Existe en la red un sitio del que se puede descargar un PowerPoint sobre Espiritualidad Lasaliana. Se trata de un montaje que destaca, sobre todo, por la cantidad de citas textuales -sobre todo de san Juan Bautista De La Salle, pero no solo de él- que aporta. También hay que tener en cuenta su estructuración concreta, con una selección de ítems interesante.
Personalmente no estoy de acuerdo con todo lo que propone. Lo
que más 'chirría', a mi modo de ver, es esa mención destacada del
"espíritu de celo" lasaliano. Otras veces se ve por ahí
propuesto "espíritu de fe y espíritu de celo", o también
"espíritu de fe y de celo"... Como si De la Salle hubiera propuesto
dos espíritus para el Instituto que fundó.
En mi opinión no, rotundamente no. Porque espíritu de
fe y celo no son, en definitiva, sino el mismo movimiento desde Dios
y hacia Dios, aunque expresado de distinta manera, o en distintas
circunstancias, por así decirlo.
De La Salle nos dejó escrito, en dos de sus obras
-señal de que se trataba de algo a sus ojos
[1].
importante-, lo siguiente: “En
segundo lugar, el espíritu de su Instituto consiste en el celo ardiente de instruir
a los niños, y educarlos en el santo temor de Dios, moverlos a conservar
su inocencia si no la hubieren perdido, e inspirarles gran alejamiento y sumo
horror al pecado y a todo cuanto pudiera hacerles perder la pureza”
Obsérvese que
el Fundador no habla de “espíritu de
celo”, como tantas veces se suele escribir o decir por ahí, incluso en la Regla
[2]. El Fundador
utilizará a menudo la expresión “espíritu de...” -oración, comunidad,
cristianismo...-, pero nunca escribirá “espíritu de celo”. De la misma manera
que
el Fundador nunca habla de “espíritus del Instituto”, así, en plural.
Parece, pues, claro que para él
el Instituto está
animado por un solo espíritu, que se manifiesta de dos maneras: en primer
lugar
como espíritu de fe y, también,
como celo ardiente, de
forma especial cuando nos estamos refiriendo al ministerio apostólico. Esta es,
por ejemplo, la explicación que daba la versión de la Regla de 1987,
cuando indicaba, en el artículo 7, que “el espíritu de fe se hace patente en
los Hermanos por el celo ardiente hacia aquellos que les han sido
confiados"
[3].
Bueno, habría alguna otra cosilla que matizar en el
montaje, pero siempre es bueno tener un material amplio de base sobre el
que poder construir luego, a la medida de cada cual, los materiales que
necesite.
Así pues, quien desee consultar esta propuesta
concreta de Espiritualidad Lasaliana o, incluso, si la desea descargar
y guardarla, la tiene disponible pinchando AQUÍ.
La nueva redacción que se dio en 2014 a este mismo artículo
7 plantea las cosas de manera que no aparece tan clara la relación entre
espíritu de fe y celo: "El espíritu de fe
inspira a los Hermanos un celo ardiente para servir a los que se les ha
confiado y para colaborar con quienes comparten este propósito. Dicho celo,
vivificado por el Espíritu Santo, anima
su oración apostólica y todas las actividades de su ministerio educativo".